30.5.06

Track 26: Únanse al baile...


Mi pensamiento a priori:

1. Sé que estamos cagaos socialmente en más de un aspecto. La educación es sólo una arista que ha salido a flote estos últimos días, pero no nos hagamos los weones, hay muchos otros problemas sociales que pasan frente a nuestra vista diariamente y, a pesar de reconocerlos como problemas que requieren una solución urgente, los dejamos pasar. Como las heces que flotan en el Mapocho: nos molestan mientras sintamos su hedor; cuando pasa, bien gracias. El problema deja de existir porque no preocupa en la inmediatez.

2. A pesar de eso, nunca me han convencido cien por ciento las protestas callejeras y sus sucedáneos como métodos válidos para lograr un cambio real en las condiciones actuales.

3. Normalmente tiendo a pensar -y creo no ser la única- que dentro de toda la masa de protestantes, siempre se esconde el grupo que no tiene idea sobre el motivo que los lleva a estar ahí parados, pero lo hacen igual. Es ese tipo de gente con la que conversas un poco más sobre el asunto y no logran articular un discurso consistente en torno al problema por el cual protestan. Me parece que este tipo de gente siempre ensucia a los movimientos del tipo que sea; aunque, técnicamente, a la hora de salir a protestar da lo mismo: si fueran cien weones super informados, a nadie le importa; si son mil, pero de ellos la mitad no tiene idea, es mucho más trascendente.

4. De hecho, normalmente tampoco importa si son protestas "pacíficas". Desde hace ya varios años los medios de comunicación se han preocupado casi exclusivamente de mostrar sólo las protestas cuando se generan disturbios; las del otro tipo, bien gracias: no hay sangre, piedras, gritos, guanaco, zorrilo, ni similares. Se supone que no es noticia. Se supone que a nadie le importa.
De hecho, hace un tiempo hablaba de esto con un amigo, quien me dijo que el año pasado estuvieron haciendo protesta pacífica con otros universitarios, la cual consistía simplemente en sentarse al medio de la calle y cortar el tránsito. Piola, sin disturbios.
¿Los medios de comunicación? Llegaron expectantes frente a los eventuales conflictos que se provocarían. Se sentaron a esperar los piedrazos, las lacrimógenas y todo el aparataje. Pero nunca llegó... ¿El resultado? Los medios de comunicación se retiraron raudos y, evidentemente, nadie se enteró de la protesta.

5. Hasta encuentro medio hippiento el asunto ese de las protestas. Me recuerda a esa teleserie apestosa del canal 13... "el mundo está cambiandooo lalalalaaaaaa y cambiará máaaas lalalalaaaaa", pasao a pachamama.

6. El año pasado con las protestas universitarias la verdad es que no se lograron grandes cosas, salvo que muchos terminaran las clases a mediados o incluso fines de enero.

Los hechos:

1. Hace mucho tiempo que los escolares vienen exigiendo sus derechos y una mejora sustancial en la calidad de la educación. Para aquellos que creen que la wea esta se generó hace un par de semanas, craso error: los escolares también le provocaron al ministro anterior más de algún dolor de cabeza. Hago patente esto debido a la escasa memoria colectiva a corto plazo que tenemos.
Y bueno, era justo que le provocaran por lo menos un dolor de cabeza: Bitar a mí me provocó varios, por incompetente y bueno para nada. O porque me daba esa impresión.

2. Lo reciente: el movimiento estudiantil secundario va cobrando fuerza. Si bien partieron como algo aislado, pero radical, lo sorprendente fue que poco a poco se unían cada vez más colegios a las movilizaciones.

3. Si bien en un principio parecía que esta era "otra protesta más", con protestas callejeras, piedrazos, pacos culiaos, detenidos, etc., y que los resultados serían los mismos de siempre -es decir, prácticamente nada-, la forma que fue tomando el movimiento con el correr de los días dejó patente que algo grande estaba por venir.

4. De la protesta callejera, se pasó al paro, ya sea en su variante "normal" o "cultural", a las tomas y a la búsqueda de alternativas. Los estudiantes demandaban, con mucha razón a mi juicio, una represión policial excesiva, lo cual los obligó a buscar nuevos medios para llamar la atención del gobierno y la opinión pública en general.

5. Además, igual me parece relevante destacar la adhesión de los colegios particulares pagados, el apoyo del profesorado y de los padres y apoderados, sumado al de los políticos en sí (que detallaré más adelante).

Mi pensamiento a posteriori:

1. Los pingüinos nos cagaron a todos. A pesar de que la educación cívica en Chile es como el pico, creo que han sido sorprendentemente inteligentes en cuanto a cómo han manejado el asunto -pa que aprendan los anarco-jipis culiaos universitarios!!!- tanto mediática como internamente. De hecho, me parece increíble que ahora no salgan en la tele porque tiran piedras y les tiren agua, sino precisamente por lo contrario.

2. A pesar de que el discurso ha estado a punto de caer en el politiquerío barato de pendejos con aires izquierdistas, creo que han sabido superar este hecho y plantear demandas que son importantes y trascendentes para el sistema educacional, sin importar el color político, y que han puesto en el tapete un tema que es sumamente relevante, pero ante el cual nos hacemos los weones. Total, el gobierno podría argumentar que son cambios a largo plazo, dar una solución parche a los problemas inmediatos -una especie de dulce para entretener a los niños-, para luego seguir haciéndose los weones hacia el infinito y más allá, esperando soluciones milagrosas que caigan del cielo y mejoren la educación chilena. Ha sido así durante tantos años... ¿Por qué debería ser distinto ahora?

3. Derivado del punto anterior, me parece un chiste el uso mediático que han hecho de este asunto los políticos. Y creo que nadie ha puesto suficiente ojo en este punto. Es cosa de ver en la tele cómo la oposición -llámese Alianza por Chile- hace nata con este asunto, poniendo énfasis en lo equivocado que está el gobierno de nuestra época, olvidando, por supuesto, lo acontecido durante la dictadura militar, de la cual son cómplices y responsables.

4. Está bien, hay muchos escolares que pertenecen al movimiento sin saber muy bien qué weá están haciendo, y que no son capaces de articular un discurso coherente. No obstante, creo que ha quedado patente que la gran mayoría sí lo sabe y que los pingüinos están mejor informados de lo que muchos pensábamos. Además, alegamos contra algunos de ellos que no puedan elaborar un discurso, ¿y qué hay del gobierno? ¿Acaso ha sabido actuar frente a este problema? A mi juicio, están tirando puros palos de ciego, esperando que, como dije, la solución milagrosa caiga del cielo.
¿Y qué hay sobre los pocos que quedan en contra del movimiento? ¿Acaso tienen alguna justificación coherente para no apoyar la causa? Antes podían argumentar que servía únicamente para provocar destrozos, pero ¿ahora qué? ¿qué van a decir en contra del medio millón de estudiantes paralizados hoy, de los miles y miles que duermen cada noche en los colegios, que son capaces de organizarse para comer, vigilar, demandar, y aún así, después de casi una semana de agotamiento, seguir firmes en sus propósitos? Creo que ya no quedan justificaciones para ser detractores, pero día a día se generan más para adherir a la causa.

5. Aún sigo sin entender por qué los cabros están pidiendo pase y P.S.U. gratis, siendo que deberían pedirla para quienes realmente lo necesitan. Eso únicamente contribuye a mantener y justificar las diferencias en cuanto a repartición de la riqueza. Si querís equidad, primero hay que igualar; para igualar, hay que hacer que quienes tienen se pongan, y quienes no, se les subsidie. De otra forma, la inequidad se reproduce. Por modus ponens.

6. A pesar del punto 5, debo declarar que me retracto públicamente respecto a lo expresado hace un par de días en una conversación por ahí, es decir, que hay muchos cabros que simplemente están dando la hora. Creo que, a estas alturas, los que de verdad están dando la hora son los pocos que desaprueban el movimiento y los que aún creen que esta es una movilización como cualquier otra, que pasará pronto, hasta que al gobierno se le ocurra la tan ansiada "propuesta parche" que calme a los cabros hasta el próximo aviso.

La que peor se ha manejado en este asunto, a mi juicio al menos, es la mismísima Presidenta Bachelet, "haciéndose la weona" olímpicamente con el tema. Espero que se ponga luego los pantalones -o la falda- y se pronuncie.
Por lo pronto, sólo queda apoyar a los secundarios, ya sea en la recolección de medios para seguir en las tomas, como pertenecientes a agrupaciones de otro tipo, o simplemente el apoyo moral de decirle a los cabros que lo están haciendo bien y sigan adelante.

Ahora, me trago mis palabras. No hay excusas que valgan para no apoyarlos. Si bien se puede no estar de acuerdo a cabalidad en todos los puntos planteados, sí es bueno apoyar en el sentido que esto está generando discusión, está generando concientización respecto a que es necesario un cambio urgente, no mañana sino hoy, y que efectivamente es posible.

Ojalá resistan. Ojalá aprovechemos la oportunidad como sociedad, y no se transforme sólo en una herramienta de la oposición para generar circo.

A lo que hay que llegar para que nuestros legisladores trabajen...

Ahora cantemos: "el mundo está cambiandooooo lalalalaaaaaaaa y cambiará maáaaas lalalaalaaaaa".

Saludos.

PS: "mi Gordi, refórmame la L.O.C.E."


"Bajo los zapatos barro más cemento
el futuro no es ninguno
de los prometidos en los doce juegos...
A otros enseñaron secretos que a tí no,
a otros dieron de verdad esa cosa llamada educación.
Ellos pedían esfuerzo, ellos pedían dedicación,
¿Y para qué? Para terminar bailando y pateando piedras..."







El Baile de los Que Sobran

Los Prisioneros
Pateando Piedras
FUSION (1986)




Powered by Castpost

1 comentario:

Penelope Glamour dijo...

En serio no te das cuenta por qué los estudiantes piden PSU gratis? En este momento, si siguen manteniéndola gratis para los quintiles más pobres de los escolares´les dan posibilidades a los más necesitados, pero siguen dejando de lado a la clase media y media baja, quienes tienen posibilidades de ingresar a la universidad y que deben cargar extra a sus familias con el excesivo valor de una PSU que cuesta en bruto, 7 lucas y que tienen una tarifa de más de 20 gracias a la meiación de la u de chile.

Por eso.