14.4.07

Track 39: No hay nada más difícil que vivir sin tí: Homenaje a mi Calefont (R.I.P.)


Aún recuerdo, hace muchos años atrás, aquel glorioso día en que llegó el calefont nuevo a la casa. Recuerdo que me dio la sensación de que llegaba algo super innovador, porque el calefont antiguo estaba dentro del baño y, horror, los estándares modernos de seguridad indicaban que era un peligro tener el calefont en el baño. Así que mis papis decidieron instalarlo en el patio.
Como estamos hablando del año de la corneta, aún no existían los calefont automáticos, esos que uno abre la llave y se encienden; estamos hablando de un calefont en el sentido tradicional del término, ese que prendes con la ayuda de tu fósforo amigo.
Al principio, una maravilla. Porque para la época, ese calefont era la última chupada del mate, lo máximo. Lo que nadie previó es que, al estar instalado en el patio y sin las protecciones pertinentes, su cálida llama amiga se vería mermada con el soplar del viento, sobre todo en primavera. Era en minutos como ese en que mi calefont amigo pasaba a ser conocido como el "CAAALEFONT RECONCH@#$&%#!"·$#@!!!
Pero era fiel. Yo lo quería. Uno le agarra cariño a las "soluciones versátiles para la vida moderna" (grande Tyler Durden) porque, después del tiempo de acostumbramiento, ¡horror! ¡¿qué haríamos sin ellas?! (recuerden el episodio en que les relate mi experiencia de dos días sin electricidad en la casa). Pero cuando nos dejan, nuestros instintos más básicos de hombre premoderno relucen, aunque con la gentil ayuda de otros artefactos suplentes temporalmente.
El otro día, el calefont no prendió. Así, de un momento a otro. Se había apagado hace rato, pero como nadie lo necesitaba, no lo habíamos ido a prender. En este caso, a auxiliar. Fue así como se apagó la última llama de vida del aparato otrora moderno-y-ultima-chupada-del-mate.
Y es que la cultura popular, como tantas veces he dicho y pensado, es muy sabia: uno sólo valora lo que tiene hasta que lo pierde. Juanes también lo decía: "nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes". Un trovador ese loco (...).
Lo mejor de todo es que el hombre proveedor del sustento a la familia estaba de viaje, por lo que eso significaba prescindir del calefont por algunos días. Y como mi instinto por estar limpia supera las vicisitudes de la vida cotidiana (recuerdo con amor esa ducha con agua tan putamente helada que me pegue en Quinteros), nada mejor que volver a los albores de la limpieza humana: el cúmamente llamado "lavado por presas".
La cosa es que he estado hace un par de días sometida a ese régimen de sufrimiento cuasi militar, pero limpia. La dignidad ante todo. Además, hay que compadecerse igual del prójimo con esto de los apretújenes y centímetros cuadrados que hay que compartir hoy por hoy en el Metro y la micro (aunque ese prójimo no se compadezca de tí y ande hediondo a lo que sea, aunque tenga calefont).
Igual me siento como en novela de Ángeles Mastretta bañándome en la tina. Me faltan los puros pétalos de rosas para coronar la cursilería.


El otro día, cuando estaba tempranito en la mañana bañándome a lo premoderno style, sentía frío. Mucho frío. Y ahí me pregunté el por qué de la expresión popular "se le apaga el calefont" para referirse a los gay.
Se supone que la concepción clásica del hombre gay es el amanerado, afeminado, que chista como mina ante cualquier cosa frente a la cual un hombre hecho y derecho reaccionaría con virilidad; como corresponde.
Si a un hombre se le apaga el calefont y se baña a pesar de eso, yo creo que es bien hombrecito.
Aunque tal vez el origen de la expresión resida en el grito que pega cualquier persona cuando está en plena ducha y se le apaga el aparato. Pero no me vengan con weas, el grito lo pegamos todos... y da lo mismo la sexualidad y los problemas de género en ese momento.
En volá ashí me puse a pensar también por qué ocupan la expresión "se le pegan los tallarines" para referirse a un gay, siendo que es de lo más macho no saber cocinar. Si no se te pegan los tallarines, sabes cocinar, por ende tienes resabios de mina; en términos menos polémicos y más posmo: estás conectado con tu lado femenino. Too el rato.

Y bueno, esas serían mis reflexiones en torno al calefont.
Cuando llegue el nuevo les contaré de mi emoción.
Por ahora, tengo que seguir a lo premoderno style y con un resfrío en ciernes, porque como el hombre es un animal de costumbres, nos ponemos fifí con las comodidades y nos resfriamos al tiro... no como los yaganes que eran pulentos y se paseaban en pelota por el Estrecho de Magallanes (eso lo ví el otro día en esos reportajes llenadores de espacio que dan en el canal 7 los domingos... son buenos... el otro día lloré de la emoción porque hacían un seguimiento a una guagua desde el vientre materno hasta que nacía... fue bonito....... sí, soy mamona, ¿y qué?).

Quiero ser yagana NAU.

Agradecimientos especiales a:

- El hervidor eléctrico (a.k.a. tetera posmo) nuevo (porque el antiguo R.I.P. también, pero no hechó raíces en mi corazón como el calefont).
- La olla gigante.
- La tetera tamaño Gigante Egoísta que ha estado toda mi vida desde que tengo uso de razón y nadie sabe a ciencia cierta su origen. Se cuenta que era de mi abuela. Para qué la ocupaba, no sé. Capaz que pa' tomar té en cantidades industriales con las viejas de la cuadra mientras pelaban.

...todos los cuales me han proporcionado la por estos días escasa y anhelada agua caliente.

Dejad que los calefont vengan a mí!!!

Primer año que quiero que el conejito no me traiga huevitos de chocolate... ¡quiero un calefont, maldita sea!

Ojalá que mi papá vuelva luego ¬¬

Para la ocasión, nada mejor que evocar al maestro Marco Antonio. Dedicada desde lo más profundo de mi corazón a mi calefont (Q.E.P.D.)

"No hay nada más difícil que vivir sin tí
Sufriendo en la espera de verte llegar
El frío de mi cuerpo pregunta por tí,
Y no sé dónde estás...
Si no te hubieras ido, sería tan feliz..."


Eso. Saludos.

Los quiere,

Fran.

P.S.: este post fue escrito el jueves santo. El calefont ya llegó. Soy feliz.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

PARTISTE POR EL CALEFONT, SEGUIS CON LOS GAY, TRANSANTIAGO, LAVADO POR PIEZAS.... TA'I LOCA V'O WN!

ESO... IGUAL TE QUIERO, ASÍ SUCIA, COCHINA COMO SIEMPRE...

Daniel de Witt dijo...

Condolencias por el tono azul de tu cuerpo luego de la gota fría, para seguir parafraseando a "trovadores" caribeños.
Abrazos.

letreros dijo...

Solo diré una cosa.... NOTABLE!! jajajaj!!! buscaba información acerca de calefont para hacer una campaña publicitaria y naaaa!! tu comentario me sirve de mucho!!! Saludos.